Los 5 mitos desmentidos sobre ser tu propio jefe

Ser autónomo no es tan sencillo como puede pensarse, esta elección se encuentra repleta de mitos que distorsionan su realidad

  • El emprendimiento o trabajo en modalidad freelance permiten a los trabajadores convertirse en sus propios jefes.
  • Estudiantes que pretendan apostar por estas modalidades de trabajo deben conocer lo que estas implican.
  • Acostumbrarse a esta forma de empleo requiere de disciplina, convicciones fuertes y un alto nivel de motivación.

Vas a la oficina como cada día, a escuchar las órdenes de tu jefe y cumplir con tareas interminables en tiempos acotados. Tu nivel de estrés está por las nubes, porque el trabajo que tenés está lejos de parecerse a lo que imaginabas en tus sueños.

En ocasiones, te animás a pensar qué pasaría si renunciás y empezás a trabajar por tu cuenta. Desde tu casa, de forma freelance, dando tus propias órdenes y marcando tus propias reglas.

Suena atractivo, ¿no? Pues deberías saber que ser autónomo o trabajar como freelance no necesariamente es sinónimo de libertad total.

Si bien es cierto que los trabajadores que optan por esta modalidad no siempre tienen jefes directos a los que responder, esto no ocurre en todos los casos. Por lo general, este tipo de trabajadores responde ante la persona que los contrató, los deseos de su cliente, las revisiones de un supervisor, etc.

Y, por si fuera poco, el estrés sigue presente. De hecho, lo más probable es que este se presente en niveles mayores, debido a la larga lista de responsabilidades que indirectamente asumen estos trabajadores.

En definitiva, la idea de ser tu propio jefe puede tener un gran atractivo, pero no todo lo que se dice al respecto es real. Por ello, si estás pensando en optar por esta modalidad, te contamos los 5 mitos de ser freelance que deberías empezar a descartar:

1 Horarios más cortos

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2 Productividad total

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3 Felicidad permanente

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4 Proyectos personales terminados

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5 Tomar las propias decisiones

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Una vez que hagas a un lado estos mitos, vas a poder conocer lo que realmente implica ser tu propio jefe: autocontrol, motivación constante, disciplina y horarios que no siempre son acotados. Pero además, una larga lista de beneficios vinculados a la posibilidad de conciliar de mejor forma vida laboral y personal.

Con toda la información real en la mano, saber si esta es la modalidad adecuada para vos o no, será mucho más sencillo.

Fuente: Universia

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