El fracaso es una de las posibilidades dentro del emprendimiento, pero no por fallar una idea pierde valor
- Existen decenas de riesgos al emprender, en los que quienes apuestan por esta modalidad pueden caer.
- Si sos emprendedor y fallaste, o tu negocio no va como pensabas, todavía podés confiar en tus capacidades.
- Fracasar, aunque no es agradable, permite aprender y crecer.
Todo emprendedor, al igual que todo el que aspira a convertirse en uno, es consciente de las posibilidades de fracaso que lo rodean. Los riesgos siempre son altos cuando se trata de perseguir ideas y concretar sueños, pero no por ello es necesario abandonar estas metas.
Emprender implica una larga lista de riesgos, que van desde perder la motivación hasta no encontrar inversores, tener poca demanda en el mercado y otros tantos factores. De hecho, la tasa de emprendimientos que fracasan es realmente alta, tanto a nivel local como internacional.
A simple vista el fracaso puede ser considerado como negativo, en especial para el emprendedor que apostó por un negocio y no logró conseguir sus objetivos con este. Pero lo cierto es que puede tener algo positivo, y dejar enseñanzas de valor.
Filosofía del fracaso positivo
A nivel mundial, la idea de fracasar en un emprendimiento se asocia con una filosofía positiva respecto al fracaso. Es decir, se busca sacar un aprendizaje de esta instancia.
Por ello, se dice que los emprendedores que fallan tienen un valor añadido. Este se resume en básicamente 3 características que comparte todo aquel que apostó por una idea de negocio y fracasó:
Puede que en un primer momento sientas angustia y enojo, pues en definitiva dedicaste tiempo a planear cada acción y por algún motivo las cosas no salieron como pensabas. Pero eso no te quita el valor, ni disminuye tus capacidades, sino que puede agrandarlas.
Todo gran triunfo implica pequeños fracasos, que a su manera permiten aprender y mejorar como profesional. Por lo que si tu emprendimiento comienza a fallar, no necesariamente deberías sentir que perdiste el tiempo, porque en realidad ganaste en experiencia y aprendizaje.
Fuente: Universia