El domingo no solo es un dÃa de descanso, también puede ser un dÃa de planificación
- Organizarse para la semana de manera previa puede reducir la aparición de estrés y ayudar a combatir la ansiedad.
- Para todo tipo de profesionales, la planificación semanal puede convertirse en una salvadora.
- La idea es que este sea un momento de bajar ideas a tierra, no de causar nervios y ansiedad.
Vivimos en una constante persecución del viernes. Casi sin darnos cuenta, contamos los dÃas para que llegue el fin de semana. Y cuando no lo hacemos, los memes e imágenes en redes sociales nos recuerdan lo poco que falta para ese dÃa en que aparentemente todo es libertad.
Esta actitud puede parecer motivadora en un primer momento, pues en definitiva gracias a ella se posee una razón para tolerar los lunes de volver a la rutina, los martes aburridos, los miércoles eternos y los jueves de responsabilidades. En definitiva, con el paso de las horas llegará inevitablemente el tan querido dÃa de descanso: el viernes.
Pero lo cierto es que el viernes también es un dÃa de trabajo. Por tanto, el verdadero dÃa de descanso y relax es el sábado. DÃa en que se permiten los excesos de sueño, de comida poco saludable y actividades sedentarias, o cualquier forma de descanso posible.
Pero… ¿Qué hacer el domingo? ¿Es necesario dedicar este dÃa también al descanso?
Para algunos psicólogos, este es el dÃa de transición entre el descanso y la vuelta a la rutina, por lo que lo mejor es intentar emplearlo de forma dividida entre estas dos tareas. Una forma de hacerlo es planificar la semana.
¿Cómo hacerlo de forma óptima? Te damos algunos consejos que te ayudarán a usar tu domingo de forma eficiente y empezar la semana con buen pie:
1 Lista
Realiza una lista de todo lo que tienes que hacer en la semana, incluyendo aspectos laborables y personales.
2 Señalá
Marca con colores diferentes cada actividad, para que visualmente se genere una agenda mas atractiva. Usá colores vibrantes para las actividades que te resulten mas tediosas.
3 Dejá espacios
Intentá dejar huecos en tu agenda, para contemplar imprevistos o cambios de último momento.
4 Cambiá
Revisá tus hábitos con la lista de tareas e intentá los más dañinos.
5 Ajustá
Intentá ser realista y anotar tareas que efectivamente vas a realizar, para evitarte la desilusión de ver elementos de tu lista sin tachar.
Fuente: Universia