Casos de niños y adolescentes emprendedores con éxito que te inspirarán

La edad no necesariamente es un impedimento para emprender de manera exitosa

• La idea de emprender generalmente se asocia a adultos, pero algunas iniciativas demuestran que la edad no es un requisito.
• Jóvenes con ideas en mente pueden encontrar en estos casos la inspiración que los impulse a concretarlas.
• Estos niños y jóvenes han generado millones con sus ideas, que han cambiado su vida y en algunos casos la vida de otras personas.

Mucho se ha hablado sobre la edad ideal para emprender. La mayoría de los estudios la sitúan entre los 30 y los 35 años, momento en que se asume que el aspirante a emprender contará con formación académica, solvencia económica y su vida personal medianamente organizada.

Pero lo cierto es que la edad no es un requisito para emprender. Y tampoco para hacerlo de manera exitosa.

Existen emprendedores mayores de 35 años, trabajadores que luego de años de experiencia encuentran ideas inspiradoras y deciden iniciar su propio camino. Del mismo modo, existen emprendedores menores de 35 años, e incluso emprendedores que comienzan su camino siendo niños y adolescentes.

La historia de Mark Zuckerberg es tan solo un ejemplo de que para lanzarse a perseguir una idea no requiere una carrera universitaria concreta, años de experiencia laboral o dinero en el banco. Ser emprendedor requiere soñar en grande y atreverse a los desafíos.

¿Tenés ganas de emprender? ¿Tenés una idea en mente hace tiempo y no te animás a lanzarla al mercado? Conocer lo que estos niños y adolescentes han logrado con sus emprendimientos y startups te inspirará para hacerlo cuanto antes:

1 Mikaila Ulmer

2 Brandon y Spencer Whale

3  Anna Tselevich

4 Mitchell Mellado

5 Fraser Doherty

Así como estos adolescentes de éxito lograron su meta y llegaron más lejos de lo que habían pensado, existen miles de casos en el mundo. De hecho, cada vez son más los jóvenes que optan por este camino en lugar de la clásica carrera universitaria y el empleo en una empresa tradicional.

El mundo contemporáneo cambia las reglas y rompe con las tradiciones. Los jóvenes de las nuevas generaciones lo saben, y por ello no se colocan límites a la hora de definir su destino.

Fuente: Universia