6 ejercicios para incrementar tu memoria y mejorar tu concentración

Practica estos simples ejercicios que te ayudarán a estudiar y ser más productivo a largo plazo

  • Es increíble la cantidad de distracciones que podemos encontrar en nuestro espacio de estudio.
  • La memoria también se ve comprometida cuando nos sentimos estresados.
  • El ejercicio físico es un importante motor para la memoria y la concentración.

Cuando llega la época de exámenes u otra en la que tengamos mucho trabajo que sacar adelante, solemos sumirnos en una situación de estrés que afecta a nuestra capacidad de asimilar información o de prestar atención a las tareas que realizamos.

Además de lo anterior, al tener nuestra mente en constante estado de alerta somos más propensos a distraernos con todos los factores externos que hoy en día hay al nuestro alrededor: el celular, laptop, Tablet, ruidos de la calle…

Por ello es importante ejercitar la memoria y la concentración de manera constante para estar preparados ante situaciones agobiantes que a veces nos agarran de sorpresa. Veamos algunos sencillos pero prácticos consejos para empezar a mejorar nuestras funciones cognitivas.

1.- Organización personal

Sin nos acostumbramos a llevar un calendario o agenda personal en la que vamos cuadrando nuestras responsabilidades y actividades de ocio, vamos bien. Así, cuando nos encontremos en situaciones de estrés nos será más fácil priorizar las tareas más importantes sin que se nos caiga la vida abajo.

También podemos organizar nuestro espacio de estudio o de trabajo, cambiando los elementos distractores por herramientas que nos serán útiles y así evitar romper la concentración por levantarnos cada dos por tres.

2.- Una cosa detrás de otra

Si intentamos llevar a cabo muchos estudios o actividades adelante, es mejor dividir la programación en bloques. Ayudemos a nuestra memoria a asimilar la información más relevante de cada sección, y no la sobrecarguemos con datos que nos puedan llevar a la confusión.

3.- Ejercicios de relajación

Ya sea antes, durante o después de sumergirse en alguna actividad que requiera toda tu atención, hacer ejercicios de relajación beneficiará tu concentración y aumentará tus niveles de motivación.

Si puedes alejarte por unos instantes de tu espacio de trabajo mejor, respira otro aire, despeja la mente y vuelve con otra actitud.

4.- La imagen mental

Si nos ayudamos de mapas conceptuales, gráficos o infografías, mejor que mejor. La idea es observar dichos apuntes de manera minuciosa durante 2 o 3 minutos para retener una imagen mental en nuestro cerebro.

Además de centrar nuestra atención en un tema determinado, vamos practicando nuestra capacidad de concentración y aprovechando más el tiempo de estudio o de trabajo.

5.- Expresión de recuerdos

Siguiendo con el punto anterior, podemos seguir trabajando nuestra memoria intentando recapitular la información adquirida horas después de haber estado trabajando en ellos. Un ejercicio muy útil es hacer un breve resumen (gráfico o escrito) unos 20 o 30 minutos antes de ir a la cama.

6.- Ejercicio físico

Dedicar unos minutos al día a practicar algún ejercicio físico mejora nuestra capacidad de memoria y despeja nuestra mente. A demás de estimular nuestro cuerpo llevamos más oxígeno al cerebro y lo dejamos preparado para retener mayor información.

La memoria y la capacidad de concentración se ven afectadas con el paso del tiempo, pero nosotros podemos detener el proceso e incluso revertirlo. También una dieta sana nos ayuda a enfrentarnos a retos profesionales o académicos.

Fuente: Universia

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