Chequea nuestros consejos para manejar los nervios ante un examen y rendir con todo en tu próximo período.
A la hora de rendir un examen son muchos los estudiantes que habiendo estudiado y estando muy preparados entran en pánico por los nervios y se bloquean. Chequea nuestros consejos para que esto no te suceda y la próxima vez que te enfrentes a un examen los nervios no te jueguen en contra.
Hace un tiempo redactamos un artículo con tips para realizar un examen de tipo test, y en éste nos enfocaremos en cómo aplacar los nervios ante un examen del tipo de los que debes desarrollar las respuestas. Conoce a continuación algunos consejos que pueden resultarte útiles.
4 consejos que te ayudarán a ahuyentar el pánico a la hora de un examen
1 – Tómate tu tiempo para pensar que están preguntando
Uno de los problemas más frecuentes ante un examen viene de la “comprensión lectora”; por el poco tiempo del que disponen, los estudiantes se apuran en empezar a contestar.
Es mejor invertir unos minutos para analizar bien cada pregunta, qué es lo que se pide y cómo deberías contestarla antes de empezar a escribir lo primero que se te viene en mente.
2 – Ten un borrador aparte
Una técnica que puede resultarte muy útil es la de tener una hoja como borrador y no escribir directamente sobre la que entregarás.
Si escribes desde el principio en la que vas a entregar a los docentes, te preocupas por la prolijidad y la redacción (entre otros detalles), y esto puede llevarte mucho de tu tiempo. Si en cambio anotas las ideas en un borrador, organizando y desarrollando los conceptos sin preocuparte por los otros detalles, y luego te tomas los últimos 15 o 20 minutos para pasarlo en limpio, las ideas podrían fluir más fácilmente.
3 – Trabaja tu capacidad de síntesis
En general la mayoría de los docentes valoran más una respuesta sintetizada pero bien lograda que tener que leer hojas y más hojas de palabras que no contestan lo que se ha preguntado. Esto no es más que tener capacidad de síntesis, lo que es más valorable que “irse por las ramas”.
Y si sabes poco sobre determinado tema, nada peor que empezar a “divagar” y adornar las respuestas para que “no se note”: esto siempre tiene el efecto contrario, es decir, los docentes entienden que estás dando vueltas sobre algo porque no puedes contestar de forma concreta lo que se te pregunta; por lo que es mejor que seas breve y conciso a que te extiendas sin resolver.
4 – Lee antes de entregar
Si te ha sobrado tiempo, no entregues el examen sin haberlo leído antes. Utiliza hasta los últimos minutos para leer antes de dárselo a los profesores.
Puede que hayas cometido errores de sintaxis, ortografía o haber escrito mal el nombre de un autor. Esto cada docente lo corrige a su criterio, pero son varios los que restan puntos por estas distracciones, las que podrás corregir en una segunda leída.
Fuente: Universia Ecuador