Te ayudamos a preparar el terreno de estudio para aplicar técnicas de memorización útiles en el aprendizaje
- Para que algo quede memorizado hay que comprenderlo y ser capaz de aplicarlo en contextos de la vida real.
- La motivación y el interés son fundamentales en el proceso de memorización.
- Con estos 16 consejos lograrás ejercitar y aumentar notablemente tu potencia de memorización.
La memoria a largo plazo es lo que te permite salvar un examen pero requiere un proceso que implica involucrarte completamente con el material. Solo recordarás aquello que te esforzaste por retener, especialmente si lo comprendés y sos capaz de aplicarlo en contextos de la vida real.
La motivación y el interés son fundamentales en este proceso, pero como ambos factores dependen de vos, nuestro grano de arena para ayudarte es brindar consejos para preparar el terreno antes de estudiar y a continuación, facilitarte técnicas para memorizar.
Consejos para preparar el terreno antes de estudiar
1. Prestá atención en clase
Codificar la nueva información de manera correcta te ayudará a decodificarla más tarde.
2. Fragmentá el material
Así podrás recordarlo, porque la memoria tiene límites en el corto plazo. Organizar bien tus notas con encabezamientos y subrayando palabras clave en el momento te facilitará el trabajo más tarde.
3. Hacé una lista de pendientesantes de empezar a estudiar
Esto evitará que tu mente se distraiga con actividades que planeaste para el fin de semana, el paseo que le debés a tu perro o la llamada que está esperando tu abuela. Una vez que termines la jornada de estudio, revisá la lista y resolvé tus pendientes para no acumularlos al día siguiente.
4. Releé tus notas después de clase
Para asegurarte de que comprendiste todos los conceptos y marcá lo que no entiendas para preguntarlo en la clase siguiente.
5. Eliminá las distracciones
Asegurate de tener todo lo necesario antes de empezar a estudiar (lápices, hojas en blanco para hacer esquemas, libros, resaltadores y otros materiales) y alejate de ruidos y estímulos visuales que puedan interrumpir tu trabajo, por ejemplo tu teléfono.
6. Creá señales para tu familia
Por ejemplo poniéndote un gorro para indicar que solo estás disponible si sucede algo urgente, porque estás estudiando un tema complejo que necesita absoluta concentración.
7. Repetí con tus palabras las ideas clave del texto
Hacelo cada vez que termines una página para asegurarte de que tu compresión será sostenida durante toda la jornada.
8. Utilizá todos tus sentidos para retener la misma información por todas las vías posibles
Cuanto más te impliques en la memorización, mayor será el resultado. Dibujá en una pizarra, grabate y escuchate, ensayá frente al espejo, contale a alguien lo que aprendiste, etcétera.
9. Armá una cartelera en tu habitación
En ella podrás colgar papeles con términos o conceptos que olvidás cada vez que respasás. Verlos todos los días hará que pronto los papeles se reemplacen con otros hasta que sea innecesario escribir recordatorios.
10. Empleá las técnicas para memorizar que te explicamos a continuación
Estás listo, ahora que ya preparaste el ambiente, organizaste la información e hiciste esquemas o resúmenes.
Técnicas para memorizar
11. Conectar y enlazar
Asociá los componentes de una lista adjudicándole una imagen a cada conexión para que te ayude a recordarlo más tarde, de modo que la imagen elegida represente la esencia de lo que intentás vincular, como una vaca y una planta para recordar el término “eucariota” cuando se trata de la clasificación de células. Si bien es un ejemplo facilitado, es posible aplicarlo a temas complejos en los cuales las conexiones poseen un carácter más abstracto.
12. Contar una historia
Creá imágenes para los distintos elementos que debas aprender pero de manera tal que al recordarlas en secuencia obtengas una historia. Los niños recuerdan un cuento fácilmente porque un evento se desprende del otro, son atractivos y los suficientemente interesantes para acaparar su atención. Es ideal para cuando tengas que aprender un acontecimientos u orden de elementos.
13. Vincular con cosas conocidas
Los objetos, lugares y personas conocidas pueden darte pistas para recordar una extensa lista de ítems, como utilizar las iniciales de todos tus primos y amigos para aprenderte una fórmula química interminable o situar imaginariamente cada elemento en una parte distinta de la casa.
14. Representar con números
Supongamos que tu próximo examen trata sobre las etapas históricas según Marx y Engel: primitivo comunismo, la sociedad esclavista, el feudalismo, el capitalismo y el socialismo. Cada etapa representará un número del 1 al 5 respetando el orden en que suceden.
15. Dibujar mapas o diagramas
Si tenés una buena memoria visual, es recomendable que la potencies trasladando conceptos puntuales desde tu mente al papel para definir las conexiones entre ellos que pueden marcarse con diferentes colores. Incluso te ayudará crear símbolos gráficos para los conceptos y sus relaciones, como una flecha un signo matemático de “distinto” situado entre una corona (monarquía) y un cuadrado que represente un edificio (sistema parlamentario). Este pequeño dibujo formará parte de una ilustración mucho mayor con flechas, nubes y asteriscos que vinculen los conceptos entre sí.
16. Aplicar el método Habitación romana
Imaginate que al ingresar a una habitación, la esquina sobre tu hombro izquierdo es el número 1 y cuando te movés en sentido horario, la pared que le sigue es el número 2. La esquina a continuación es el número 3 y así sucesivamente de modo que la esquina 5 sea contraria a la esquina 1 y la pared 2 esté frente a la pared 6.
Obtendrás 8 números correspondientes a 4 esquinas y 4 paredes, el número 9 será el suelo y el 10 el techo. Cuando tengas claro todos los números, te conviene dibujar la habitación en un papel para que tu mente termine de comprender qué número van con qué pared o esquina. En cada número situá una información diferente y podrás recordarla en secuencia, incluso oponer términos cuando las paredes estén enfrentadas.
Dominar la técnica implica que serás capaz de seguir agregando números en distintas habitaciones pero en el mismo sentido horario para realizar listas muy extensas, en las que el baño, la cocina y la habitación arrojen diferente información.
Fuente: Universia