Si querés mejorar tus notas y tu rendimiento, te presentamos 15 tácticas de estudio sugeridas a partir de investigaciones recientes sobre el funcionamiento del cerebro
¿Estás buscando aumentar tu concentración al momento de estudiar? A continuación, te presentamos 15 nuevos puntos de vista acerca de cuál es la mejor forma de preparar exámenes, según estudios recientes asociados al funcionamiento del cerebro.
1. Aprender de forma diferente cada vez
Al adquirir una nueva habilidad, está bueno hacer pequeños cambios durante cada práctica para acelerar así el proceso de aprendizaje.
En un estudio de la Universidad Johns Hopkins, quienes aprendieron una nueva habilidad realizando algún ajuste o un cambio al repetir la tarea obtuvieron mejores resultados que quienes repitieron mecánicamente el proceso. De todas formas, las modificaciones deben ser sutiles porque un cambio no mejora significativamente el aprendizaje.
2. No enviar mensajes de texto en la noche
Un estudio de la Universidad de Rutgers indicó que el hábito de los jóvenes de enviar mensajería instantánea en las noches puede reducir el rendimiento académico.
Los estudiantes que apagan sus dispositivos o no continúan comunicándose en los siguientes 30 minutos después de apagar las luces para dormir, tienen un mejor rendimiento académico que quienes continúan en contacto con el dispositivo móvil.
3. Estudiar en una habitación con vista a un paisaje verde
Una nueva investigación de la Universidad de Illinois establece que los estudiantes obtienen mejores resultados en las pruebas realizadas en una habitación con vista a un paisaje verde, en lugar de una habitación sin ventanas o una habitación con vista a un espacio construido.
4. Estudiar en grupo para mejorar las habilidades de tomar decisiones
Los estudiantes que están acostumbrados a realizar trabajos académicos en grupo desarrollan mejores habilidades en cuanto a la toma de decisiones. Estas habilidades también se aplican cuando se desarrollan nuevas tareas.
5. Rodearse de alto rendimiento
Los estudiantes tienden a obtener mejores resultados cuando existe alto rendimiento académico entre sus amigos y en el grupo de estudio en general. Esto se debe a que “algunas personas son capaces de inspirar a otras a esforzarse más”. También sucede lo contrario: quienes se hicieron amigos de personas con bajo rendimiento académico, con el tiempo sufrieron un descenso en sus calificaciones.
6. No saltearse el desayuno
Un estudio de la Universidad de Cardiff demuestra asociaciones positivas significativas entre el consumo del desayuno y los resultados académicos. De acuerdo con los resultados de la investigación, las probabilidades de una puntuación por encima del promedio en una evaluación es casi dos veces más alta para los alumnos que desayunan, en comparación con aquellos que no lo hacen.
7. Repetir nueva información en voz alta a los demás
Repetir en voz alta aumenta la memoria verbal, sobre todo cuando lo haces dirigiéndote a otra persona.
En la Universidad de Montreal se realizó un estudio experimental donde los sujetos fueron sometidos a cuatro condiciones: repetir en su cabeza, repetir en silencio mientras mueve sus labios, repetir en voz alta mirando a la pantalla, y repetir en voz alta dirigiéndonos a alguien.
Los investigadores encontraron una diferencia significativa cuando el ejercicio se llevó a cabo en voz alta frente a la presencia de alguien, a pesar de que esta persona no había oído nada. Por el contrario, la repetición en la cabeza fue el método menos efectivo para recordar la información.
8. Aprender haciendo, tan a menudo como sea posible
Los estudiantes que experimentan conceptos científicos captan de forma más profunda los conocimientos y se desempeñan mejor en las pruebas, de acuerdo a un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Chicago. Quienes aprenden haciendo activan partes del cerebro que ayudan a recordar más tarde los conceptos.
9. Dormir siesta, cuando se pueda
Una investigación de la Universidad de Ginebra muestra que los recuerdos son reforzados por el sueño. Una pequeña siesta después de un período de aprendizaje hace una diferencia, porque “durante el sueño, la información se transfiere a las áreas del cerebro relacionadas con la memoria a largo plazo”, indicó el investigador principal, el Dr. Kinga Igloj.
10. Solicitar más autonomía
Los investigadores de la Universidad de British Columbia encontraron que los estudiantes se desempeñan mejor cuando se espera para forjar sus propias experiencias de aprendizaje.
11. Imaginar que vas a enseñarle a otra persona lo que estás aprendiendo
En comparación con los estudiantes que simplemente estudian esperando a rendir una prueba, aquellos que hacen el ejercicio de explicar el material organizan sus recuerdos con mayor eficacia y tienen mejor memoria para la información importante. Enseñar cambia tu manera de pensar ya que te obliga a tener claro cuáles son los puntos clave. Esto te permite organizar la información con una estructura coherente.
12. Resistirse a los tentempiés de medianoche
Ser irregular con las comidas tiene efectos de largo alcance para el aprendizaje y la memoria. Trabajar en horas en las cuales normalmente deberíamos estar durmiendo podría opacar algunas de las funciones del cerebro.
Fuente: Universia